Luchar contra el acoso escolar

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En el Día Internacional contra el Acoso Escolar, hablamos de qué es el bullying, como son las víctimas, como son los acosadores y qué podemos hacer para luchar en contra y erradicar estas conductas. En casa y en el ámbito escolar.

El acoso escolar existe

Ha existido siempre, pero dichosamente, en los últimos años el acoso escolar o bullying se ha dejado sentir mucho más en los medios y en los centros educativos. Es esta mayor concienciación por parte de todos la que nos ayuda a luchar contra aquellas conductas de abuso que se producen en el ámbito de la escuela.

Pero, ¿qué es exactamente el acoso escolar?

Según el AEPAE (Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar), el acoso escolar se define como cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de manera reiterada, tanto en el aula, como a través de las redes sociales.

¿Qué pueden hacer los centros para prevenirlo?

Es muy importante mantener un estado de observación permanente de los alumnos ante posibles señales. Hay que estar alerta si se produce una disminución del rendimiento escolar, absentismo, cambios de humor, lesiones físicas… La maceta TEBAE os puede ayudar.

Por otro lado, hay que fomentar el trabajo en equipo, el respeto por las diferencias y la inclusión. Es importante, además, trabajar la inteligencia emocional, las habilidades sociales y dar pautas en los alumnos para resolver los problemas de una manera pacífica.

¿Qué pueden hacer los padres o tutores desde casa?

Los padres o tutores también tienen que observar a sus hijos, ante posibles señales que nos indiquen que se puede producir acoso: disminución del rendimiento escolar, pérdida o sustracción de material, cambios de humor, miedo de ir a la escuela, insomnio, lesiones físicas, etcétera.

Hace falta, además, fomentar un clima de confianza en casa, de forma que tengan claro que pueden comentaros cualquier problema que tienen y mostrar sus sentimientos sin miedo. Es importante dedicar tiempo a los hijos, haciéndoles preguntas y conversar sobre la jornada, sus inquietudes y experiencias. Poned límites, fomentad responsabilidades y felicitadles cuando consiguen aquello por lo que han trabajado y luchado.

¿Cómo son las víctimas?

Habitualmente son niños, chicos o chicas que no disfrutan de aquello que denominamos ‘popularidad’ en el conjunto del aula. En casa normalmente están sobreprotegidos por su familia, pueden tener un temperamento débil, ser tímidos e inseguros. Suelen tener una baja autoestima, tender a la depresión, al miedo y mostrar un bajo rendimiento escolar.

¿Cómo son los acosadores?

Suelen ser más ‘populares’ entre sus compañeros y presentan dificultades importantes para desarrollar la empatía. Tienen un temperamento impulsivo, agresivo y no reconocen la autoridad. De hecho, suelen transgredir con facilidad las normas establecidas. Además, muestran poco interés en los estudios y acostumbran a vivir actas de violencia al hogar.

Romper la herencia, desarraigar conductas

El caldo de cultivo del acoso escolar tiene mucho que ver con las creencias, los valores y las actitudes que todavía hoy imperan en nuestra sociedad. Hace falta, pues, romper con la perniciosa herencia de los estereotipos machistas, el racismo, la homofobia y las diferencias de trato según la clase social.

Para erradicar el acoso escolar…

Tenemos que trabajar para fomentar los valores, observar y dejarnos ayudar por los psicólogos y especialistas del centro, así como basar todas nuestras actuaciones en los principios morales y de comportamiento, implicando a todos los miembros de la comunidad escolar. ¡Juntos lo conseguiremos!

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