Seis maneras útiles de evaluar en Primaria

Cursos-formación-homologados-EducaciónDocente-Blog-Evaluación

Una de las principales características de la evaluación en la etapa de primaria es que se trata de una evaluación continua, cosa que nos permite observar los progresos del alumno a largo plazo y aplicar medidas si fuera necesario. Pero por otro lado, hay que tener en cuenta que también es un proceso global que valora de manera conjunta la adquisición de competencias claves y los objetivos de cada etapa.

Hay muchas herramientas que nos pueden ayudar para evaluar, pero hoy os queremos recomendar cinco muy útiles.

  1. Fichas de evaluación inicial. Seguro que las utilizáis a menudo. Nos permiten hacer una valoración de los conocimientos y competencias adquiridos por nuestros alumnos al iniciar un área o un tema determinado. Podéis utilizarlas de manera transversal para evaluar desde donde partís y cuáles son los conocimientos que son necesarios trabajar desde cero, reforzar o ampliar.
  2. Esquemas y actividades de aprendizaje. Nos sirven para poner en práctica los conocimientos y a la vez hacer el examen de cuáles son los conceptos que los alumnos han integrado. Están relacionados con el contenido que hemos trabajado en el aula y se pueden realizar de manera conjunta o individual.
  3. Tablas de observación directa. Se trata de confeccionar una tabla con los nombres de los alumnos y disponer de diferentes columnas con todas aquellas observaciones que consideres oportunas. Así, podréis anotar intervenciones de los alumnos, interés por el área, comportamiento, habilidades sociales…
  4. Notas de expresión oral. Son anotaciones sobre las habilidades de expresión oral de los alumnos y sobre los temas que hayáis trabajado en el aula. Podéis trabajar las discusiones en grupo (o directamente pruebas orales) y valorar la adquisición de conocimientos, pero también la comunicación y la argumentación. 
  5. Rúbricas. Se utilizan para medir el nivel y la calidad de una tarea o una actividad. En la rúbrica se hace una descripción de los criterios con los que se evaluará el trabajo, así como la puntuación otorgada a cada uno de ellos. Hay dos tipos de rúbricas: holística (evalúa el desempeño del alumno como una totalidad) y analítica (se considera de forma específica cada detalle de la tarea). Esta herramienta debe tener unos criterios de evaluación, unos niveles de ejecución y valores o puntuación según una escala. Aquí os dejamos unos cuantos ejemplos de rúbricas.
  6. Prueba final. Si la hacéis, la podéis llevar a cabo en diferentes formatos, pero siempre se tratará de una prueba para saber si los alumnos han alcanzado los contenidos de cada tema o área trabajados en el aula. En este sentido, la evaluación os ayudará a marcar el ritmo para próximos temas o proyectos o para reforzar aquellos contenidos que no se hayan integrado del todo.

¿Quieres aprender evaluando a tu alumnado?

Te presentamos estos cursos homologados relacionados con el artículo.