Los grandes beneficios de practicar relajación, mindfulness y yoga


Durante varias semanas, niños y niñas han vivido una situación que los adultos nunca les habríamos podido contar. No entraba en nuestros planes. Ni la película más inverosímil podía prever un contexto como el presente.

Esto nos hace difícil comprender y avanzar cuáles serán las consecuencias psicológicas a largo plazo. Hablamos del confinamiento y de todas las medidas de protección personal e higiénica que hemos tenido que aplicar a nuestra vida, sin hacer demasiados cálculos ni previsiones. Y que los niños, en su mayoría, han asumido ya como normales.

¿Y cómo nos hemos cuidado durante estas semanas? ¿Cómo han vivido los más pequeños este período raro? Es cierto que en muchos han aflorado emociones como el miedo, el desconcierto, la intranquilidad, la frustración… 

Más allá de las obligaciones, debemos ofrecer a los niños espacio para la expresión. Contarles qué está sucediendo y también cuidarles. Cuidar de su salud mental y dejarse ayudar con algunas prácticas que pueden resultar muy útiles. Hoy hablamos de relajación, mindfulness y yoga. 

La relajación, una práctica muy necesaria

Si bien todos sabemos que los niños necesitan jugar y moverse, también debemos tener presente que necesitan momentos de relajación. Tener tiempo para estar tranquilos, calmarse y descansar. Hay un montón de juegos que pueden contribuir al bienestar de los niños y también de los adultos. Practicar actividades de relajación os ayudará a todos y, además, os ofrecerá todas estas ventajas:

  • Reduce el estrés mental y muscular
  • Contribuye a la mejora de la memoria y la concentración
  • Mejora la capacidad de aprendizaje
  • Aumenta el poder de confiar en uno mismo
  • Cultiva la sensibilidad
  • Mejora la calidad del sueño
  • Minimiza la ansiedad y el nerviosismo
  • Disminuye la presión sanguínea y la angustia
  • Suma al bienestar global

¡Practica! La técnica de la tortuga 

Hay muchas actividades que podéis realizar para practicar la relajación con los niños. La técnica de la tortuga es muy conocida. El niño debe ponerse boca abajo, emulando una tortuga. El sol se está poniendo y la tortuga tiene que dormir. Hay que recoger brazos y piernas, lentamente, hasta la espalda y formar el caparazón. Después, cuando empiece el nuevo día, la tortuga tendrá que sacar otra vez las piernas y los brazos y hacerlo, también, poco a poco. 

Mindfulness, los beneficios de la atención plena

Seguro que a estas alturas, conocéis muy bien qué es el mindfulness y por qué puede ayudarnos en todas las facetas de nuestra vida, tanto a mayores como a pequeños. La falta de atención plena en todo aquello que hacemos nos resta bienestar. Por tanto, es importante que los niños aprendan a conectar más y mejor con ellos mismos, lo cual les permitirá desarrollarse de una manera saludable y desplegar todas sus (grandes) capacidades. Las técnicas de mindfulness o de atención plena son útiles para: 

  • Mejorar la atención y la focalización en el ámbito académico 
  • Incrementar la empatía y la calidad de las relaciones sociales
  • Disminuir el estrés y la ansiedad en situaciones presentes y futuras
  • Desarrollar la conciencia y el autoconocimiento 
  • Contribuir a la resolución de conflictos
  • Promover la toma de decisiones meditada
  • Mejorar la capacidad de abstracción, la lógica y el cálculo 

¡Practica! Concentrarse en un sonido

Es una actividad muy básica para empezar a practicar el mindfulness, pero os irá muy bien. Hay que concentrarse en un sonido, sencillamente en un sonido, que puede ser el de un bol tibetano. El niño debe escuchar e intentar focalizar su pensamiento. 

Yoga, cuando la diversión es bienestar

Los grandes beneficios que puede aportarnos el yoga no son ningún secreto, en absoluto. Aquellos que ya lo practican hablan de sus bondades, como si esta práctica milenaria fuera, en realidad, una vivencia mágica, sanadora… Prácticamente un milagro. 

El yoga para niños es perfectamente adaptable a cualquier edad y circunstancia. Así, pueden practicarlo los niños que son más movidos, pero también aquellos que ya son tranquilos por naturaleza. Además de ofrecer un montón de ventajas para la salud, el yoga es una práctica muy divertida y recomendable, que contribuye a: 

  • Mejorar la postura, fomentando los buenos hábitos al sentarse, caminar, estudiar…
  • Incrementar el poder de la concentración
  • Alimentar la autoestima y la conexión con uno mismo
  • Aumentar la concentración para aplicarla luego a las rutinas

¡Practica! ¡Mirad cuántas posturas!

Las posturas del yoga para niños están perfectamente adaptadas y pueden ser muy divertidas. Os recomendamos echar un vistazo a este poster, donde encontraréis una postura de yoga para cada una de las letras del alfabeto. Podéis empezar por la del avión, continuar por la de la mariposa, la cobra o el perro. ¡Y comenzad a notar en vosotros los poderosos efectos de esta buena práctica! 

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